Ruta

Dos ciudades que ya hacía tiempo que teníamos ganar de visitar, pero que año tras año se iban quedando, no nos animábamos a ir en febrero, pero este año seguimos adelante con la idea y durante diez días disfrutamos de estas ciudades.

En un par de días se puede ver bastante bien Praga, pero no viene nada mal alguno más sobre todo en invierno, por el tiempo y los horarios, pero su centro histórico es bastante pequeño; me pareció una ciudad encantadora.

Budapest es bastante más grande y las cosas a visitar están más repartidas, pero en dos o tres días organizándote bien, se ve lo más importante sin problemas; eso sí tiene muchas cosas que ofrecer y puedes estar más días viendo más cosas.

Y aprovechando que pasamos, decidimos hacer escala en Bratislava, no tiene nada que ver con sus vecinas, y aunque su centro histórico es muy pequeño y se puede ver en una mañana o una tarde, merece la pena visitarla, y además se está mucho más tranquilo que en las otras dos ciudades.

Fechas: 2 a 12 de febrero de 2020.

Ruta del viaje:
Día 1: vuelos a Praga.
Día 2: Praga.
Día 3: Praga.
Día 4: Praga.
Día 5: Bratislava.
Día 6: Bratislava y Budapest.
Día 7: Budapest.
Día 8: Budapest.
Día 9: Budapest.
Día 10: Budapest.
Día 11: vuelta a casa.

Datos de interés


IDIOMA

Aunque alguno chapurreaba algo de español, eran pocos, y en algunos restaurantes vimos la carta en español; pero lo típico como en la mayoría de ciudades, que con cuatro frases de inglés te puedes apañar. Eso sí, nunca está de más aprender algunas palabras en su idioma.

ESPAÑOL                                        CHECO
Hola                                                  Ahoj [AJOI]
Adiós                                                Ahoj [AJOI]
Buenos días-tardes                          Dobrý den [DOBRI DAN]
Buenas tarde-noches                       Dobrý večer [DOBRI VECHER]
Gracias                                             Děkuji [YEKUI]
Por favor                                           Prosím [PROSIM]

ESPAÑOL                                        ESLOVACO
Hola                                                  Ahoj [AJOI]
Adiós                                                Čau [SHAO]
Hasta luego                                      Dovidenia [DOVIDENIA]
Buenos días-tardes                          Dobrý den [DOBRI DAN]
Buenas tarde-noches                       Dobrý večer [DOBRI VECHER]
Gracias                                             Ďakujem [YAKUIEM]
Por favor                                           Prosím [PROSIM]

ESPAÑOL                                         HÚNGARO
Hola-Adiós                                        Szia [SIA]
Buenos días-tardes                          Jó napot! [YO NAPOT]
Buenas tardes-noches                     Jó estét [YO ESTIT]
Gracias                                             Köszönöm [KÓSONOM
Por favor                                           Kérem [KEREM]

En mayúsculas es como se pronuncia, más o menos.

MONEDA Y CAMBIO

Hemos manejado dos monedas diferentes además del euro.

En la República Checa, tienen la corona checa (su símbolo es y su código ISO es CZK), cuyo cambio durante el viaje fue más o menos de 1 € = 25 Kč.

En Hungría tienen el forinto, aunque nosotros lo llamamos florín (su símbolo es Ft y su código ISO es HUF), cuyo cambio durante el viaje fue más o menos de 1 € = 338 Ft.

En la República Eslovaca tienen el euro.



Solo cambiamos 100 € en cada una de las monedas para tener algo de dinero en métalico, lo hicimos como en el último viaje en Ria, y nos dieron 23.000 coronas checas (salió a 22’82 el cambio) y 30.500 florines húngaros (salió a 304’5 el cambio).

Utilizamos siempre la tarjeta REVOLUT, todo un invento; aunque nos encontramos algunos restaurantes y lugares turísticos, que solamente aceptan el pago en metálico.

No llegamos a utilizar ningún cajero.

CLIMA

Aunque ha hecho más frío del que a mí me gusta, ha sido menos del que suele ser el habitual en invierno. Por el día las temperaturas oscilaban entre 5º y 10º, eso sí, la mayoría de días la sensación térmica era menor, quedando entre 0º y 5º; y por la noche rondaban los 0º.

Los días han estado bastante bien, algunos nublados y otros soleados; llovió un par de días pero no en exceso. Eso sí, aunque sólo fue por un ratillo llegamos a comprobar que es la lluvia gélida, y son gotas de agua congelada, vamos como si fuera un mini granizo.

TRANSPORTE PÚBLICO

Donde más lo usamos fue en Budapest, en Praga solo para subir al Castillo y en Bratislava no hizo falta.

En PRAGA el billete más barato es válido para 30 minutos y cuesta 24 , se puede comprar en los estancos, y tienen que ser validado al subir.

En BUDAPEST el billete sencillo son 350 Ft, lo que es bastante complicado, es saber si puedes hacer transbordos con ese billete, parece que si es el metro sí, entre tranvías o autobuses no sirve; pero ya digo, es tan complicado que preguntamos a los guías y no lo sabían, ya que ellos usan el mensual. También es interesante sí lo vas a usar varias veces, el bloque de 10 tickets que vale 3000 Ft; y se valida cada vez que subes.

En Budapest hay otros billetes, los más utilizados son, el del bus del Aeropuerto (100E) que son 900 Ft; y el billete de 24 horas que son 1650 Ft. Nosotros solo compramos el sencillo y el bloque de 10 tickets.

En ningún metro de otras ciudades por las que hemos viajado a lo largo de los años, hemos visto tanto revisor como en Budapest, en muchas estaciones habían al entrar (después de picar el billete) y también al salir, generalmente habían dos. También vimos revisor en un autobús, y tardó menos de un minuto en encontrar a una persona sin billete.

TAXIS-UBER

Usamos en las tres ciudades, tanto Uber como Bolt, esta última es app de taxis, pero muy bien; en Bolt no aceptan propina. En todos los trayectos, apenas hemos tenido que esperar unos minutos, los vehículos muy nuevos, de alta gama y muy limpios; y los conductores con una gran presencia, muy correctos y conduciendo muy bien.

Al llegar a Bratislava, teníamos problemas con el móvil y no podíamos conectarnos, así que como era un trayecto corto hasta el hotel, decidimos coger un taxi a la vieja usanza, el primero de la fila, al subirnos comenzamos a buscar el taxímetro y al enseñarle la dirección a dónde íbamos, nos dijo que eran 15 €, así que salimos y cogimos nuestras maletas; al final  pudimos pedir un Bolt y nos costó 3’20 €; ni más ni menos que nos había quintuplicado el precio.

Pedimos un Bolt (en Budapest no hay Uber) el último día para ir al aeropuerto, ya que nuestro vuelo salía muy pronto por la mañana; bajamos y en un par de minutos ya teníamos uno, nos costó 20’88 €.

Nos pasó más de una vez, y lo hizo tanto Bolt como Uber, que al darle aceptar el trayecto cargaba el importe en la tarjeta y luego te hacia el cargo real del trayecto; el primer cargo era como una retención que devolvían en unos minutos.

COMIDA

Sin que hayamos comido mal, no nos ha seducido la comida, ni la checa, ni la húngara, aunque igual nos hemos dejado algún plato interesante por probar.

Principalmente hemos comido bastante carne guisada con salsa, también es típico el pato, pero a nosotros no nos seduce nada; algún codillo, carne empanada y goulash que es un estofado de carne.

Generalmente acompañan los platos de una especie de pan, que yo definiría como denso y esponjoso a la vez, llamado knedlíky; algunos mejor que otros, pero no nos convencieron tampoco.

Las cervezas nos han parecido muy ligeras, eso sí las sirven con más espuma a la que nosotros estamos acostumbrados, en la Republica Checa es bastante barata (puedes encontrar fácilmente medio litro por 2 €); y es muy típica la negra, pero no como la irlandesa que es muy densa, la cerveza checa negra es muy parecida a la rubia en cuanto a densidad.


En cuanto a licores, en República Checa probamos el Becherovka, que es bastante fuerte (38%) pero estaba mejor de lo que pensábamos; y en Hungría el Unicum (con graduación similar). El clima invita a esos licores y al final el Becherovka hasta nos gustó.

GUIAS

Desde casa reservamos una vista gratuita en Praga y otra en Budapest, con empresas diferentes; luego realizamos otros tours, algunos de ellos de pago.

En PRAGA elegimos FREE TOUR

Comenzamos con Praga Imprescindible (2’30 horas, gratuito), este tour que recorre la Ciudad Vieja y el Barrio Judío, es la mejor forma de comenzar a conocer la ciudad; nuestro guía Ion, hizo que entre historia y bromas le prestáramos atención durante toda la visita. A mitad excursión más o menos hizo una parada en un bar para tomar algo calentito, momento que aprovechan para vender más tours, y a nosotros como nos estaba gustando tanto, reservamos otro gratuito y dos de pago.

Por la tarde también con Ion, Castillo y Malá Strana (3 horas, gratuito), tras cruzar el Puente de Carlos, bajamos a la Isla de Kampa, donde vimos hasta que nivel subió el agua en las últimas inundaciones y donde se encuentra el famoso muro de John Lennon; luego cogimos el tranvía y subimos a la zona del Castillo. Para realizar el tour, previamente tienes que comprar el billete sencillo de 24 .

Al día siguiente por la mañana Tour Nazismo y comunismo, S.XX (2’45 horas, 12 €), muy interesante la historia más reciente, desde el Imperio Austrohúngaro, la invasión nazi, la Operación Antropoide, los años del comunismo, la Primavera de Praga y la Revolución del Terciopelo; los puntos fuertes son la Casa Danzante y la Iglesia de San Cirilo y San Metodio.

Y el último día para despedirnos de la ciudad, Tour de las Leyendas y Cerveza (2’45 horas, 15 €) que incluye el billete de tranvía y una cerveza artesanal. Esta vez con Santi, subimos con el tranvía hasta el Monasterio de Strahov, para luego tomamos una cerveza artesanal en un local que pertenece al Monasterio, luego fuimos al Castillo y después al barrio de Malá Strana, que con la tenue iluminación y la poca gente por sus callejones, hizo que fuera una visita muy agradable viendo sus palacios. 

Nos gustaron mucho las cuatro visitas, además al comprar los dos tours de pago hacían un descuento y en vez de costarnos 27 € a cada uno, nos costó 22 €.

En BUDAPEST elegimos PASEANDO POR EUROPA

Comenzamos por el Budapest Imprescindible (2’15 horas, gratuito), durante el tour se visita brevemente la Basílica de San Esteban, en la plaza de la Libertad hicimos una parada para tomar un café, y finalizamos en el Parlamento. Las explicaciones del guía y la ruta nos gustó, pero lo que no nos gustó nada, es que el grupo fue muy numeroso.

Otro día realizamos el Tour del Barrio Judío (2’15 horas, 12 €) durante la ruta te enseñan por fuera varias sinagogas con sus respectivas historias, y por supuesto historias del gueto judío durante la Segunda Guerra Mundial; tampoco podía faltar la historia del “Ángel de Budapest” el diplomático español que salvo a judíos de una muerte segura.

Nos hubiera gustado hacer el Free Tour Budapest Comunista, pero como consultamos horarios en un folleto que nos dieron (en vez de internet), pues resultó que los horarios que indicaban no eran los correctos y ya no lo pudimos realizar.

Aunque los dos guías han estado muy bien, la organización desde mi punto de vista ya no tanto, porque no se debe hacer un tour con tanta gente, aunque sea gratuito, ni se puede repartir un folleto con horarios que no estén actualizados.

República Checa, un poco de historia

El Estado checo se formó en el siglo IX como un pequeño ducado en los alrededores de Praga, en lo que entonces era el Imperio de Gran Moravia; tras la disolución de este Imperio a principios del siglo X, el centro de poder pasó de Moravia a Bohemia y desde los inicios del siglo XI, el ducado fue formalmente reconocido como parte del Sacro Imperio Romano Germánico.

Durante el reinado de Carlos IV en el siglo XIV, Bohemia vivió su época de oro y convirtió esta monarquía en la capital del Sacro Imperio Romano Germánico; con su  muerte dio comienzo un período de decadencia e inestabilidad política en el reino.

Tras la batalla de Mohács en 1526, ante el ejercito otomano, bajo e mando de Soliman el Magnífico, el reino de Bohemia paso a integrarse gradualmente bajo el dominio de los Habsburgo, como uno de sus tres dominios principales, junto al archiducado de Austria y el reino de Hungría.

Bohemia sufrió guerras devastadoras en los siglos XVII y XVIII, como la Guerra de los Treinta Años y la Guerra de los Siete Años.

Con la disolución del Sacro Imperio Romano Germánico en 1806, el Reino de Bohemia se integró en el Imperio austríaco.

Después del colapso del Imperio austrohúngaro tras la Primera Guerra Mundial, los checos junto con sus vecinos los eslovacos y los rutenos, se unieron para formar la república independiente de Checoslovaquia en 1918. 

Este nuevo país contenía a una gran minoría alemana, lo cual llevó a la disolución de Checoslovaquia, cuando Alemania anexó a esta minoría en virtud de los Acuerdos de Múnich en 1938 y Eslovaquia declaró su independencia; el Estado checo restante fue ocupado por los alemanes en 1939.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Checoslovaquia dejó de existir y se dividió en el Protectorado de Bohemia y Moravia del Tercer Reich, y la República Eslovaca.

Checoslovaquia era un importante fabricante de ametralladoras, tanques y artillería, la mayoría de los cuales fueron ensamblados en la fábrica de Škoda.

A finales de 1941 Hitler puso al control de las regiones de Bohemia y Moravia a una de las personas más importantes bajo su mando, al Obergruppenführer de la SS, Reinhard Heydrich, su misión era hacer cumplir la ley, luchar contra la resistencia y mantener las cuotas de producción de motores y armas. Tales eran sus atrocidades que fue apodado “el carnicero de Praga” y el ejército británico, decidió entrenar a un grupo de checos para asesinarlo, en la  Operación Antropoide; esta decisión más que por razones humanitarias fue política, porque Heydrich ofrecía empleo a los praguenses y comenzaban a verlo con buenos ojos. Tenía tal poder que no tenía ni miedo, apenas llevaba escolta e iba en un Mercedes-Benz descapotable, el 27 de mayo de 1942 camino a las oficinas, sufrió un atentado del que resultó mal herido y logro escapar, pero murió días después a causa de las heridas. El comando checó se refugió en la Iglesia San Cirilo y San Metodio, pero uno de la resistencia les traicionó y la S.S. asaltó la iglesia; acabaron todos muertos (la mayoría se suicidaron para no caer prisioneros de los alemanes), pero habían completado su misión con éxito.

Algunas zonas del país fueron liberadas por el Ejército Aliado, pero Praga fue la última capital europea en poder de los nazis, y fue liberada por el Ejército rojo el 9 de mayo de 1945. Al finalizar la guerra, los checoslovacos se vengaron y torturaron con extrema crueldad a los ciudadanos de origen alemán que allí residían, y que sufrieron uno de los últimos genocidios con alrededor de 3 millones de desplazados y el asesinato de alrededor de 400.000 personas.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial Checoslovaquia se convirtió en un Estado socialista alineado con la Unión Soviética. El Partido Comunista de Checoslovaquia ganó las elecciones de 1946 y el país pasó a estar gobernado por el comunismo.

La creciente insatisfacción del pueblo, llevó a intentar la reforma del régimen, que culminó en la conocida Primavera de Praga de 1968, y que finalizó con una intervención armada de las fuerzas del Pacto de Varsovia; y así pusieron fin a una serie de reformas (como menores restricciones en los medios de comunicación, en la libertad de expresión y en los desplazamientos), impulsadas por el entonces primer ministro, Alexander Dubček.

Checoslovaquia permaneció controlada por la Unión Soviética hasta 1989 (año que colapsó el régimen comunista), y finalizó pacíficamente el régimen comunista, con la Revolución de Terciopelo con protestas callejeras como en otros países bajo el yugo comunista. Los manifestantes hacían tintinear las llaves, diciéndoles a los comunistas "adiós, es hora de irse a casa".

El 1 de enero de 1993, Checoslovaquia se dividió pacíficamente y por decisión parlamentaria, en sus dos Estados constituyentes, República Checa (o Chequia), y República Eslovaca (o Eslovaquia).

La República Checa forma parte de la Unión Europea desde mayo de 2004.

Alrededor de un 60 % de su población es atea y un 30 % católica.

PRAGA

Situada a orillas del río Moldava, su casco histórico es Patrimonio de la Humanidad desde 1992; y es conocida como “la ciudad de las cien torres”.

En agosto de 2002 el río Moldava se desbordó, el caudal subió 8 metros y se inundaron algunos barrios de la ciudad, 200.000 personas fueron evacuadas y hubieron varias víctimas; los daños fueron tan graves que la ciudad necesito dos años para recuperarse.

Foto: wikipedia


Personas importantes y famosas:

Sigmund Freud

Nacido en 1856 en el seno de una familia judía, cuando tenía tres años se trasladaron a Viena, fue un médico neurólogo que se centró en la sexualidad infantil, y la interpretación de los sueños; al que se considera el padre del psicoanálisis.

Su interés científico inicial como investigador se centró en el campo de la neurología, derivando progresivamente hacia la psicológica de las afecciones mentales.

Acabó por convertirse en una de las figuras más influyentes del siglo XX; sus teorías, sin embargo, siguen siendo muy discutidas y criticadas.

Murió en Austria a los 83 años.

Franz Kafka

Nacido en Praga en 1883, fue un escritor bohemio que escribió en alemán, en sus obras mezcla elementos realistas con fantásticos, y entre sus temas principales tenía los conflictos paterno filiales, la ansiedad, el existencialismo, la psicológica y la filosofía del absurdo. Su peculiar estilo literario ha sido comúnmente asociado con la filosofía artística del existencialismo y muchas de sus obras tienen un gran contenido psicológico.

Solo unas pocas de sus obras fueron publicadas durante su vida; la mayor parte, fueron publicadas por su amigo Max Brod, quien ignoró los deseos del autor, de que los manuscritos fueran destruidos.

Murió en Austria a los 40 años de tuberculosis.

El término kafkiano se usa en español para describir situaciones insólitas o absurdas.

Martina Navrátilová

Nacida en Praga en 1956, es una ex tenista profesional que adquirió la nacionalidad estadounidense en 1975 para poder competir en los Estados Unidos; en 2008 consiguió la nacionalidad checa, manteniendo la estadounidense.

Ganó 18 torneos individuales de Grand Slam: el Abierto de Australia de 1981, 1983 y 1985, el Torneo Roland Garros de 1982 y 1984, el Campeonato de Winbledon de 1978, 1979, 1982, 1983, 1984, 1985, 1986, 1987 y 1990, y el Abierto de Estados Unidos de 1983, 1984, 1986, 1987.

Martina Navrátilová, junto con Margaret Smith Court y Doris Hart son las únicas 3 tenistas que han ganado los 4 torneos de Grand Slam en Singles, Dobles y Mixtos. En categoría masculina todavía no se ha logrado.

En el año 1994 fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, pero no acudió a recogerlo en persona.

Ivan Lendl

Nacido en Ostrava en 1960, es un ex tenista profesional, nacionalizado estadounidense.

Estuvo en la primera posición del ranking ATP durante 270 semanas (sólo por detrás de Roger Federer y Pete Sampras). Tercero en cantidad de victorias en el tour profesional con 1.071 (sólo por detrás de Jimmy Connors y Roger Federer), y también  tercero en cantidad de torneos ganados con 94 (sólo superado por Jimmy Connors y Roger Federer).

Ganó 8 torneos individuales de Grand Slam: el Abierto de los Estados Unidos de 1985, 1986 y 1987, el Torneo de Roland Garros de 1984, 1986 y 1987, y el Abierto de Australia de 1989 y 1990.

Está considerado uno de los mejores tenistas de todos los tiempos.

Eslovaquia, un poco de historia

Tras la batalla de Mohács en 1526, el Reino de Hungría fue vencido por el Imperio otomano, los turcos sitiaron Bratislava, pero no la conquistaron; numerosos húngaros se desplazaron a Eslovaquia huyendo de la crueldad de los otomanos, este hecho hizo que la proporción de eslovacos disminuyera. Y en 1536 fue designada capital de Hungría, pasando a formar parte de los territorios gobernados por la Casa de los Habsburgo; y se convirtió en una ciudad de coronación y en la sede de los reyes, los arzobispos, la nobleza y todas las principales organizaciones y administraciones.

El siglo XVII se caracterizó por los levantamientos anti-Habsburgo, la lucha contra los turcos, inundaciones, plagas y otros desastres.

Pero en el siglo XVIII durante el reinado de María Teresa de Austria, Bratislava se convirtió en la mayor y más importante ciudad del territorio de las actuales Eslovaquia y Hungría.

Guiados por la idea de escindirse de la administración húngara, los eslovacos apoyaron a los emperadores Habsburgo contra los húngaros cada vez que había un conflicto entre Hungría y los reyes Habsburgo. Por esta razón, durante el período del Imperio austrohúngaro, entre 1867 y 1918, los eslovacos sufrieron una represión cultural a través del proceso de magiarización promovido por el gobierno húngaro.

Con la caída del Imperio Austrohúngaro, y tras la Primera Guerra Mundial, se formó  Checoslovaquia en 1918. Aunque la población húngara y alemana trató de impedir dicha anexión, las legiones checoslovacas llegaron a la ciudad en 1919 para unirla a Checoslovaquia. La ciudad se convirtió inmediatamente en la sede de los órganos políticos y organizaciones de Eslovaquia, debido a su importancia económica y su posición estratégica a orillas del Danubio.

Después del colapso del Imperio Austrohúngaro tras la Primera Guerra Mundial, los eslovacos junto con sus vecinos los checos, se unieron para formar la república independiente de Checoslovaquia en 1918. Pero los eslovacos tenían un creciente sentimiento de inferioridad, eran hostiles a los checos, más numerosos; lo que debilitó la unidad del país a finales de 1930.

Los eslovacos apoyaron un movimiento nacionalista extremo, el Partido Popular Eslovaco de Hlinka, y dieron la bienvenida al Estado Eslovaco, títere de la Alemania nazi. Bratislava fue declarada capital de la Primera República Eslovaca, el 14 de marzo de 1939, formalmente independiente, pero bajo control de Alemania. Durante esta etapa el gobierno eslovaco adoptó abiertamente la ideología nazi, con una rigurosa política antisemita, que llevó al extermino de más del 80% de la población judía.

En 1944, el Levantamiento Nacional Eslovaco, fue un movimiento de resistencia anti-nazi que llevó a cabo una importante insurrección armada contra el gobierno eslovaco aliado de los nazis, el levantamiento resultó un fracaso y los alemanes consiguieron sofocarlo, pero la guerrilla continuó combatiendo a las fuerzas de ocupación hasta la llegada del Ejército Soviético a Eslovaquia en 1945.

En 1945 fue restablecida Checoslovaquia, pero después que el Partido comunista tomara el poder en 1948, el país pasó a estar bajo la influencia de la Unión Soviética y el Pacto de Varsovia.

La creciente insatisfacción del pueblo, llevó a intentar la reforma del régimen, que culminó en la conocida Primavera de Praga de 1968, que finalizó con una intervención armada de las fuerzas del Pacto de Varsovia; y así pusieron fin a una serie de reformas (como menores restricciones en los medios de comunicación, en la libertad de expresión y en los desplazamientos), impulsadas por el entonces primer ministro Alexander Dubček.

El día 25 de marzo de 1988 tuvo lugar en Bratislava, una tranquila manifestación que exigía una mayor libertad religiosa, rechazaban la censura en la prensa religiosa y la persecución de los sacerdotes católicos, conocida como manifestación de las velas, debido a que la gente expresaba su descontento llevando en sus manos velas encendidas.

Checoslovaquia  permaneció controlada por la Unión Soviética hasta 1989 (año que colapsó el régimen comunista), y finalizó pacíficamente el régimen comunista, con la Revolución de Terciopelo con protestas callejeras como en otros países bajo el yugo comunista. Los manifestantes hacían tintinear las llaves, diciéndoles a los comunistas "adiós, es hora de irse a casa".

El 1 de enero de 1993, Checoslovaquia se dividió pacíficamente y por decisión parlamentaria, en sus dos Estados constituyentes, República Checa (o Chequia), y República Eslovaca (o Eslovaquia); y Bratislava pasó a ser la capital de la República Eslovaca.

Eslovaquia forma parte de la Unión Europea desde mayo de 2004.

Alrededor del 60% de los eslovacos con católicos.

Foto: wikipedia


Personas importantes:

Eduard Slavoljub Penkala

Nacido en 1871 en lo que hoy es Eslovaquia (de padre polaco y madre holandesa), estudio química en Dresde, donde conoció a la que fue su esposa, tras la boda se mudaron a Zagreb.

Fue un extraordinario inventor e innovador, en 1906 obtuvo la patente del primer lápiz mecánico del mundo, que fue todo un éxito y en 1907 creó la primera pluma estilográfica del mundo con tinta sólida. En colaboración con el empresario Edmund Moster, fundó una fábrica que todavía existe, con el nombre de TOZ Penkala.

Con un total de 80 patentes, sus muchos inventos fueron de lo más variado, detergentes, frenos de vagones y remedios contra el reumatismo, entre otros.

Murió en Zagreb a los 50 años de neumonía.

Hungría, un poco de historia

La tradición sostiene que Hungría fue fundada por siete tribus magiares (húngaras), que emigraron en el siglo VIII desde la región de los Montes Urales cerca del límite de Europa y Asia, hasta el territorio actual. Estas fueron guiadas por siete jefes: Álmos, Előd, Ond, Kond, Tas, Huba y Töhötöm. Un par de décadas después de haber llegado a las tierras del Danubio, Árpád (el hijo mayor de Álmos) se convirtió en príncipe y líder absoluto de las tribus, que hicieron un pacto de sangre para simbolizar la unión. Así comenzó la historia de la nación húngara y la dinastía de los Árpád.

El tataranieto de Árpád, fue Esteban I, que reinó a principios del siglo XI, sabía que si su nación quería sobrevivir, debía ser reconocida como reino cristiano y estar bajo la tutela del Papa; y así, comenzó su lucha contra el paganismo tras haber sido coronado Rey de Hungría en el año 1000.

Una vez desaparecida la familia real húngara de la Casa de Árpad en 1301, el príncipe napolitano Carlos Roberto de Anjou, reivindicó el trono como único descendiente por vía materna de los reyes húngaros. Comenzó entonces la Edad de Oro del reino, Hungría pasó a ser el mayor proveedor de oro y plata en Europa de la época, y a dominar comercial y militarmente su entorno. Esta época dorada finalizó con la derrota húngara en la Batalla de Mohács en 1526 y la ocupación de Buda (hoy parte de Budapest) por parte de los otomanos.

A finales del siglo XVII, Hungría y Transilvania pasaron a formar parte del Imperio de los Habsburgo (Imperio austríaco a partir de 1806), ocasionando varios conflictos entre la nobleza magiar, poderosa y de espíritu independiente, y las tendencias centralistas de Viena.

Tras la derrota austríaca de 1866 contra Prusia en la Guerra de las Siete Semanas, Hungría se convertiría finalmente, en 1867, en una parte autónoma del Imperio austrohúngaro.

En 1902, una comitiva húngara encabezada por Ferenc Deák fue enviada a Viena, donde se firmó un tratado, que otorgaba a Hungría instituciones políticas propias, gobierno y ejército propios, y además el el parlamento tendría su sede en Budapest.

A diferencia de la parte austríaca, Hungría se mantuvo esencialmente rural y agraria bajo el dominio de una numerosa y poderosa nobleza, que controlaba gran parte de los recursos del Estado.

Sin embargo cuando el Imperio austriaco fue derrotado en la Primera Guerra Mundial, Hungría declaró su independencia el 1 de octubre de 1918. Con el Tratado de Trianon, firmado en 1920 por Miklós Horthy, Hungría firmó la paz con las potencias vencedoras y perdió gran parte de su territorio, como Eslovaquia, Transilvania y  Croacia.

En los años 1930 tras cierta presión, el regente húngaro Miklós Horthy, estableció una alianza con la Alemania nazi, con la promesa de revisar el Tratado de Trianon. Hungría fue recompensada por Alemania con territorios pertenecientes a Checoslovaquia, Yugoslavia y Rumanía.

Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Hungría se unió al Eje, pero en 1944 las relaciones entre el Reino de Hungría y Alemania estaban muy tensas; la suspensión por parte de Miklós Horthy de las deportaciones masivas de judíos húngaros a Alemania, hizo que los nazis tuvieran que presionarlo para que finalmente accediera. Sin embargo, desde entonces, Hitler mantuvo dudas acerca de su lealtad.

En marzo de 1944, Hungría fue ocupada por los nazis sin ofrecer resistencia, ante los planes del gobierno para cambiar de bando; y Horthy fue forzado a nombrar un nuevo gobierno más favorable a los intereses alemanes. El elegido por los alemanes fue el colaboracionista pro nazi húngaro, Ferenc Szálasi, que llegó al poder en octubre, era el líder del Partido de la Cruz Flechada, de carácter fascista, pro-alemán y antisemita (semejante al Partido Nazi germano). Ferenc Szálasi gobernó Hungría durante un corto periodo, pero se caracterizó por el regreso a la persecución de la población judía, se estableció un gueto, y las deportaciones a campos de concentración y asesinatos eran continuas.

Budapest era una ciudad importante en Europa centro y además era la capital del último aliado que quedaba de la Alemania nazi. En octubre de 1944 comenzó el asalto de Budapest, por imposición de Stalin; la gran mayoría de edificios fueron destruidos o dañados, además de cinco puentes destruidos, murieron cerca de 40.000 soldados y 38.000 civiles, la mayoría de ellos de hambre o enfermedades. El Sito de Budapest, duró hasta febrero de 1945 cuando la ciudad fue tomada por el Ejército Rojo, y está considerada como una de las batallas más sangrientas, junto con Stalingrado y Berlín.

Al finalizar la guerra, en 1946, Szálasi y otros líderes del Partido de la Cruz Flechada, fueron juzgados en sesiones públicas por un tribunal popular, y condenados a muerte por crímenes de guerra y alta traición; Szálasi fue ahorcado.

Tras la caída de Hitler, el país fue ocupado por tropas soviéticas, y pese a que hubo un pequeño período liberal, en 1947 se instauró un gobierno comunista, liderado por el Partido de los Trabajadores Húngaros, encabezado por Mátyás Rákosi.

Cuando murió Stalin en 1953, se inició (como en la Unión Soviética y toda Europa del Este), el proceso de desestanilización, en que se aprobó un nuevo programa económico y se concedió amnistía a varios prisioneros políticos.

El 14 de mayo de 1955 se firmó el Pacto de Varsovia, que era un tratado de ayuda mutua, tanto económica como militar, firmado por los países del Bloque del este, bajo el liderazgo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), su objetivo expreso era contrarrestar la amenaza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

En 1956 se produjo un movimiento espontáneo conocido como Revolución húngara, que comenzó con una protesta estudiantil, que poco a poco atrajo a más personas y se expandió por todo el país. Una revuelta contra el gobierno de la República Popular de Hungría y sus políticas impuestas desde la Unión Soviética, el pueblo húngaro quería libertad para elegir su propio sistema político. El gobierno fue derrocado, y el nuevo gobierno encabezado por Imre Nagy declaró su intención de retirarse del Pacto de Varsovia y restablecer elecciones libres; pero fue respondida con una intervención militar por parte de la Unión Soviética. Dos años después Imre Nagy, fue condenado a muerte en un juicio secreto.

Posteriormente en 1989 Hungría fue uno de los primeros países en mostrar iniciativa de romper el Telón de Acero. Dio el primer paso el 2 de mayo, levantando la alambrada en algunos sitios y dando orden a los guardias de no disparar si alguien intentaba cruzar la frontera. El mes siguiente, los entonces ministros de Exteriores de Hungría y Austria, Gyula Horm y Alois Mock respectivamente, cortaron en un acto simbólico la alambrada que les separaba. El 19 de agosto se celebró un evento que fue conocido como “Picnic Paneuropeo”, cerca de la ciudad húngara de Sopron, se cortaron las alambradas que separaban su frontera con Austria, ese día 600 personas la cruzaron; una decisión que iba a cambiar el curso de la historia. Y que fue posible entre otras cosas, porque el guardia que estaba en aquel momento al mando de la frontera, el teniente coronel Bella Arpad, optó por dejar pasar a la multitud de personas desobedeciendo a sus superiores (enfrentándose a un juicio militar y cinco años de prisión); tomó la decisión porque consideró que disparar a civiles hubiera sido una vergüenza para Hungría.

Conocedores de la situación, los alemanes del Este comenzaron a atravesar Checoslovaquia para pasar a Hungría y finalmente a Austria, para alcanzar la libertad. El 10 de septiembre, Hungría abrió su frontera con Austria. Y finalmente el 9 de noviembre con la caída del muro de Berlín, supuso el fin del comunismo en el Bloque del Este.

Fue el país que mejor afrontó la caída de la Unión Soviética en Europa Central, ya que había ido acercándose paulatinamente al sistema de libre mercado durante los últimos años del régimen socialista.

Hungría forma parte de la Unión Europea desde mayo de 2004.

El 12 de septiembre de 2018, el Parlamento Europeo recomendó la aplicación a Hungría del artículo 7 del Tratado de la Unión Europea, por negarse a acoger refugiados y no respetar las políticas de la UE.  La aplicación del artículo podría suponer diferentes medidas, entre ellas la posibilidad de que el país perdiera su voto en el Consejo de la Unión Europea; siempre y cuando se produzca el voto unánime de todos los miembros de la UE.

Alrededor del 60-70 % de los húngaros son católicos, y un 20-25 % protestante.

BUDAPEST

Se constituyó el 17 de noviembre de 1873 al unificarse las ciudades de Buda y Óbula en la orilla oeste del Danubio y Pest, en la orilla este.

Su línea amarilla del metro construida en 1896, es la segunda más antigua del mundo (sólo superada por Londres) y es Patrimonio de la Humanidad.


Foto: wikipedia


Personas importantes y famosas:

Harry Houdini

Nacido en Budapest en 1874, de nombre verdadero Erik Weisz (cambiado después a Erich Weiss al emigrar a Estados Unidos), fue un ilusionista y escapista nacionalizado estadounidense.

Cuando tenía 4 años su familia de origen judío, se trasladó a Estados Unidos.
Desde pequeño siempre se había interesado por la magia, y cuando siendo joven leyó un libro de Jean Eugène Robert-Houdin, un ilusionista francés, que está considerado como el padre de la magia moderna, inmediatamente lo convirtió en su ídolo (además de utilizar el apellido del mago como su nombre artístico); y finalmente se dedicó a la magia.

Aunque era un profesional en todas las ramas de la magia, era conocido por sus escapismos imposibles, gracias a una gran resistencia física adquirida por una fuerte preparación en correr y natación. Demostró una gran habilidad para liberarse del interior de cajas fuertes arrojadas al mar, de camisas de fuerza colgado boca debajo de rascacielos, de todo tipo de esposas, de cuerdas, de baúles cerrados con candados y cadenas de cualquier tipo.

Murió en Detroit a los 52 años de peritonitis.

László József Bíró

Nacido en Budapest en 1899, fue un inventor y periodista húngaro nacionalizado argentino, autor de más de 30 inventos, entre ellos una máquina para lavar ropa y un sistema de cambio automático en los automóviles; pero lo que le dio fama internacional fue el bolígrafo.

Alrededor de 1938, cansado de los problemas que entrañaba escribir a pluma (era zurdo), comenzó a pensar en alternativas o mejoras; pero no lo consiguió.

En mayo de 1940, al comenzar la Segunda Guerra Mundial, él y su hermano emigraron hacia Argentina junto con Juan Jorge Meyne, su socio y amigo de origen judío, que lo ayudó a escapar de la persecución nazi. Entonces cambio su nombre a, Ladislao José Biro.
A su llegada formaron la compañía Biro Meyne Biro y mejoró su invento, patentándolo en junio de 1943 en Buenos Aires; lanzaron el producto al mercado bajo el nombre comercial de Birome (acrónimo con las sílabas iniciales de Biro y Meyne).

Murió en Argentina a los 89 años de edad.

El día de su nacimiento, el 29 de septiembre, en Argentina se conmemora el Día del Inventor.

Endre Ernő Friedmann

Nacido en Budapest en 1913, fue corresponsal gráfico de guerra y fotoperiodista durante el siglo XX, que trabajo bajo el nombre de Robert Capa; dicho seudónimo lo compartió con su compañera Gerda Taro (seudónimo de Gerta Pohoryll). Dejó un legado de 70.000 negativos.

A los 18 años abandono Hungría que ya estaba bajo gobierno fascista y viajó a París, allí comenzó a trabajar para el fotógrafo David Seymour; y conoció a la fotógrafa alemana Gerda Taro, que acabó siendo su pareja sentimental y profesional.

Al compartir seudónimo es difícil saber de quién es cada foto.

Al estallar la Guerra Civil Española en julio de 1936, la joven pareja se trasladó a España para cubrirla; implicados en la lucha antifascista y con la causa de la República, desde ese lado, en los principales frentes de combate, desde los inicios en el frente de Madrid, hasta la retirada final en Cataluña.

Gerda Taro perdió la vida en un accidente durante el repliegue del ejército republicano, en la madrugada del 26 de julio de 1937, con sólo 26 años. Su cuerpo fue trasladado a París, donde recibió todos los honores como una heroína republicana; está enterrada en el cementerio de Père-Lachaise de París.

Siempre en primera línea, es mundialmente famosa su fotografía “Muerte de un miliciano”, tomada en Espejo, en el frente de Córdoba, el 5 de septiembre de 1936. Aunque su autenticidad ha sido puesta en cuestión por diversos expertos.

Durante la Segunda Guerra Mundial, estuvo presente en los principales escenarios bélicos. Estuvo en el desembarco aliado en Normandía el 6 de junio de 1944, el famoso día D, son clásicas sus fotografías tomadas, junto a los soldados que desembarcaban en la playa Omaha; de las 134 fotos que tomó solo once sobrevivieron al revelado, las cuales se conocen como "Las magníficas once".

En 1947 en París, junto con David Seymour, Henri Cartier-Bresson, George Rodger y William Vandivert, fundó la organización Magnum Photos, la primera agencia de cooperación para fotógrafos independientes de todo el mundo, por primera vez eran los propios fotógrafos los que tenían sus derechos; hasta entonces la empresa que compraba las fotografías las podía usar siempre que deseara sin pagar más a los fotógrafos.

En 1954, el fotógrafo de Life, que cubría desde hacía varios meses la guerra de Indochina, tuvo que regresar a Estados Unidos y el editor de la revista convenció a Robert Capa para que le reemplazara en el frente. En la madrugada del 25 de mayo, mientras acompañaba en un jeep por una peligrosa zona boscosa, a una expedición del ejército francés en Vietnam, decidió bajarse y adelantarse a pie para fotografiar el avance. Entonces el pelotón escuchó una explosión, había pisado una mina que le voló la pierna y le produjo una grave herida en el pecho; murió camino al hospital a los 40 años.

Popularizo una frase “si tu foto no es lo suficientemente buena, es porque no estabas suficientemente cerca”.

Ernő Rubik

Nacido en Budapest en 1944, es un escultor, arquitecto y diseñador, al que conocemos por ser el autor del mundialmente famoso cubo de Rubik.

Este cubo rompecabezas mecánico fue inventado en 1974, originalmente bautizado como cubo Mágico; a finales de 1977 se distribuyó en jugueterías de Budapest. Pero fue en mayo de 1980, cuando se comercializó a nivel mundial, y se le rebautizó como cubo de Rubik. Se ha dicho de él, que es el juguete mejor vendido del mundo, con alrededor de 350 millones de cubos de Rubik vendidos hasta 2009.


Existe un español que fue un persona importante en la historia de Hungría, concretamente en la de Budapest durante la Segunda Guerra Mundial.

Ángel Sanz Briz

Llamado el “Ángel de Budapest”, era un español nacido en Zaragoza en 1910, que fue un diplomático destinado a Hungría como embajador durante la Segunda Guerra Mundial.

En 1944 actuando por cuenta propia, salvó la vida de unos 5.000 judíos húngaros durante el Holocausto, proporcionando pasaportes españoles, en un principio a judíos que alegaban origen sefardí; y posteriormente a cualquier judío perseguido, haciéndolos pasar por sefardíes.

Lo logró usando su influencia y contactos, así como su dinero para sobornos, y llegó a alquilar once edificios con los fondos de la Embajada, que se consideraban territorio español.

Ante la inminente caída de Budapest en manos del Ejército Rojo, el Gobierno le ordenó abandonar la embajada y se trasladó a Suiza en noviembre de 1944.

Giorgio Perlasca, comerciante italiano que había estado ayudando al embajador en sus tareas de protección de los judíos, continuó su labor utilizando documentos de identidad españoles falsificados por él mismo, en los que declaraba ser el embajador español en funciones ante Hungría.

En diciembre de 1944 Perlasca hizo su ronda por las casas protegidas y en una de ellas vio que los cruciflechados habían sacado a todos sus habitantes. Los cruciflechados habían sido informados desde la frontera que el embajador había abandonado Hungría, lo que suponía que ya no había embajada española, y por tanto ya no había motivo para mantener la protección de los judíos españoles. Perlasca dijo que era una equivocación, que estaban fallando las líneas de comunicación, les dijo que el embajador se había ido a España por un breve período de tiempo, pero que mientras tanto, él era quien dirigía la embajada en funciones. Perlasca consiguió que los judíos españoles siguieran a salvo hasta el 16 de enero de 1945, cuando los soviéticos entraron en Budapest.

Ángel Sanz murió en Roma a los 70 años de edad, cuando era embajador de la Santa Sede.

Por estos hechos fue reconocido por Israel, como Justo entre las Naciones en 1991, y se inscribió su hombre en el memorial del Holocausto de Israel.

En 1994 el gobierno de Hungría, le concedió a título póstumo la Cruz de la Orden del Mérito de la República Húngara. En la Gran Sinagoga de Budapest, hay una placa que lleva su nombre.

Posteriores descubrimientos en la correspondencia diplomática, revelaron que informó en 1944 al Gobierno de la existencia del Holocausto.

En 2011 la película El Ángel de Budapest fue estrenada en Televisión Española, está basada en el libro de Diego Carcedo “Un español frente al Holocausto”.

Foto: wikipedia (Rob Meiremet)